Cuando se
piensa sobre el agua creemos saberlo todo, sin embargo es necesario recordar la
importancia que tiene para todos los seres humanos y así valorar mucho más este
recurso. Algunos de nosotros sufrimos de enfermedades tan sencillas como una
gripe acompañada de fiebre que causan deshidratación y pueden prevenirse
tomando agua constantemente.
Lo que
motiva a realizar un estudio enfocado hacia la importancia del agua, se
relaciona con la prioridad que tiene este recurso para nuestras vidas. Se considera
que una persona soportaría varios días sin comer, pero no puede dejar de tomar
agua dulce, aunque provenga de otras fuentes como frutas y legumbres.
Llama la
atención que muchas personas por las diferentes ocupaciones, o no estar en
casa, dejan de consumir agua, a pesar que estudios arrojan que una mujer
promedio debe ingerir diariamente 2,7 L y un hombre promedio, 3,7 L de agua. Lo
que corresponde a un promedio de 8 a 9 vasos de agua.
Todos nos
vemos favorecidos con este tema, ya que el agua aporta diferentes beneficios; como
apoyar el proceso digestivo porque diluye los alimentos que consumimos,
interviene en la regulación de la temperatura corporal, mejora problemas de
circulación sanguínea, además influye en la hidratación de la piel.